Solo 4.000 ejemplares del leopardo de las nieves se encuentran en libertad, según la organización WWF. Datos que hacen que esta especie se encuentre en La Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Cabe destacar que, cada año mueren entre 220 y 450 ejemplares por la caza furtiva, cuatro ejemplares por semana.

Este especie de felinos vive en las montañas con más de 3.000 metros de altitud de Asia Central, como las del Himalaya.

La montaña es un ecosistema muy vulnerable al cambio climático y todas las especies que habitan allí sufren graves consecuencias que contribuyen a la disminución de ejemplares, algo que ha hecho que los leopardos de las nieves tengan que acercarse al ganado de los poblados más cercanos a alimentarse por no tener otras presas que cazar.

A esto, se le suma el crecimiento del turismo de avistamiento de leopardos que obliga a que se construyan más albergues para el hospedaje de los visitantes. Y, aunque el turismo es una actividad que aporta grandes beneficios económicos al Gobierno, desde 2017 se ha multiplicado el número de albergues y hostales de peregrinos que van a las montañas para fotografiar a este tipo de felinos. Por lo tanto, una medida urgente sería limitar y controlar la entrada de personas por la administración.

Pero, a pesar de que desde organizaciones como WWF se llevan a cabo programas de protección del ecosistema donde habita el leopardo de las nieves, los ecologistas piden a los gobiernos que implanten protocolos de actuación ante la alarmante situación en la que se encuentra la especie.