La tortuga laud o el delfin baiji ya sólo se podrá ver en imágenes. En los últimos cinco años han desaparecido de la tierra. Son datos del informe que presenta la ONG WWF. Alertan de la degradación del planeta por el cambio climático.

"El efecto inmediato de esto que estamos viendo y analizando es la disminución de estas poblaciones. Estamos haciendo que los ecosistemas sean mucho menos resistentes" explica Enrique Segovia, director de Conservación WWF.

También, la caza furtiva está acabando con otras especies. Por ejemplo, el tigre. Hemos pasado de tener 100.000 ejemplares por todo el mundo a tener apenas 3.000. Lo mismo que el lince o que el elefente. Sólo en 2012 murieron 30.000 paquidermos a manos de furtivos en África.

Otra de las graves consecuencias de este descenso es la contaminación química a la que se enfrenta el planeta día a día. Las especies de agua dulce son las que mayor declive han sufrido. La peor la anguila, se ha exintiguido hasta en un 80% en la última década.

En total, en los últimos 40 años ha desaparecido el 52% de la fauna salvaje. Datos alarmantes y demasiado preocupantes. Las especies de agua dulce son las que han sufrido un mayor descenso: el 76 por ciento, una media de casi el doble que las especies marinas y terrestres. La mayoría de estas pérdidas han tenido lugar en las regiones tropicales, con América Latina encabezando está dramática caída.

El informe desvela que las demandas de la humanidad sobre el planeta son un 50 por ciento mayores de lo que la naturaleza puede reponer cada año. Esto significa que, al ritmo actual, necesitaríamos 1,5 planetas para producir los recursos necesarios para soportar nuestra actual huella ecológica. Este panorama global significa, por ejemplo, que estamos cortando madera más rápido de lo que los árboles pueden producirla, extrayendo agua a mayor velocidad de lo que los acuíferos se pueden reponer, o emitiendo CO2 más rápido de lo que los océanos y los bosques pueden absorber.

El informe se lanza apenas una semana después de la celebración de la Cumbre sobre el Clima de la ONU, donde muchos líderes mundiales anunciaron la necesidad de adoptar medidas contundentes contra el cambio climático. De ahí que las negociaciones sobre un acuerdo climático internacional sean una gran oportunidad para controlar estas tendencias. Cabe destacar que más de la mitad de la Huella Ecológica se debe a la emisión de CO2 a la atmósfera por el uso de combustibles fósiles