Con la suelta de Gloria, una tortura boba de 52 kilos, Baleares ha alcanzado las 1.000 tortugas marinas rescatadas y recuperadas en sus aguas desde que comenzaron los registros en 1993.

Gloria fue rescatada por Save the Med a principios de Julio en las aguas del Parque Nacional de Cabrera, donde la encontraron enmallada. Fue trasladada al Centro de Recuperación de Palma Aquarium, una entidad que se encarga de la recuperación de estos animales, a petición del Consorcio para la Recuperación de la Fauna de las Islas Baleares (Cofib).

El Sistema de Observación y Predicción Costero de Baleares (SOCIB) ha colocado un dispositivo electrónico en el corazón de este ejemplar para tener datos de su posición y profundidad de inmersión, así como de la temperatura del mar. Además, este trabajo forma parte del proyecto Libera, de SEO/BirdLife.

Por su parte, Ayram, de 15 kilos, es otro ejemplar de tortuga rescatado por Palma Aquarium después de recibir el aviso de un pescador. Esta fue trasladada al Hospital Veterinario Aragón, donde se trató la neumonía y la obstrucción parcial del aparato digestivo que sufría. Posteriormente, se trasladó al Centro de Recuperación, donde se completó el tratamiento.

Recientemente se han producido al menos cuatro desoves de tortugas marinas en Baleares. Dos bobas pusieron huevos el pasado verano en la Platja d'en Bossa y en es Cavallet, Ibiza. Mientras que el mes pasado se encontraron 132 huevos en la playa de Punta Prima de Sant Lluís, en Menorca; y otro centenar en la playa de Cala Nova, en Ibiza.

En todos los casos se recogieron los huevos para protegerlos, favorecer su incubación y mejorar la viabilidad de los nacimientos.