Su madre fue atropellada por un coche en 2006. La suerte de Roger cambió cuando Chris Barns le dio un nuevo hogar: el Santuario para Canguros de Alice Spring, en el norte de Australia.

Su rescatador ha dicho que el canguro murió a la sombra de su arbusto favorito, donde le gustaba resguardarse del calor de la región.

“Vivió una buena y larga vida y fue amado por millones de personas en todo el mundo”, ha declarado Barns a la cadena ABC.

Un documental le hizo famoso

 

El canguro, que no podía ser puesto en libertad por problemas en una pata, se hizo famosos en 2013 al protagonizar un documental y en 2015 se hicieron virales unas fotos donde mostraba su increíble fuerza doblando con gran facilidad un cubo de metal.

Miles de personas han mostrado sus condolencias en las redes sociales, donde Roger contaba con 1,3 millones de seguidores: “Descansa en paz Roger, has dejado un legado y enseñado al mundo la alegría de los canguros”, una usuaria de Twitter, mientras que otro le agradeció que hubiera “despertado a muchas personas en todo el mundo sobre lo bonitos y especiales que son los canguros”.

Ahora, Roger descansa en paz en el santuario donde vivió.