Cuando un galgo deja de ser útil para la caza, su final suele ser trágico y cruel. Algunos mueren ahorcados, pero otros son abandonados a su suerte en zonas boscosas sin agua ni comida. Seguro que el animal no comprende que su mundo acaba de romperse y ladrará hasta quedar exhausto y completamente desorientado. A partir de aquí su futuro se vuelve negro, incierto, y muy pocos consiguen sobrevivir o ser rescatados.

La protesta ha tenido lugar simultáneamente en Alicante, Barcelona, Cáceres, Castellón, Gijón, Las Palmas Mérida, Murcia, Salamanca, Santander, Segovia, Sevilla, Toledo, Zaragoza, organizada por la Plataforma NAC (No a la Caza) y apoyada por Equo, el Partido Animalista (PACMA) y treinta asociaciones de defensa animal.

Los manifestantes, junto a sus galgos y otras razas, han gritado consignas en contra de la caza con canes y portaban pancartas que rezaban: "No al maltato animal", "En España los galgos corren hasta la muerte" o "Maltrato animal al código penal".

La concentración, que se celebra desde 2010, pretende concienciar de que los perros utilizados para cazar "merecen respeto", declaró Sergio Marqués, el portavoz de la Plataforma NAC.

En España, hay 190.000 galgueros federados y medio millón de perros registrados para cazar, pero estas cifras "son menores a la realidad y el problema es la industria que esconde detrás", ha explicado Marqués.

Según la plataforma, "en España existen criaderos ilegales y cazadores que mantienen a rehalas enteras en búnkers, zulos y cuevas". Una atrocidad que para NAC, debería castigarse con penas más restrictivas y duras para los maltratadores. Además, la plataforma aboga también por la creación de un registro nacional con los datos, número de chip e identificación de los propietarios.