Los perros de este criadero del sur de Australia, se encontraban en mal estado de salud, no les alimentaban como es debido, les maltrataban y les obligaban a tener un sin fin de camadas.

Esta historia fue descubierta por distintas protectoras de animales como la de 'Oscar’s Law' que decidió sacar a la luz las condiciones en las que vivían estos perros y les entregó distintas pruebas a la RSPCA (Sociedad Protectora de Animales).

Así, las autoridades decidieron intervenir para rescatar a los animales de esta 'fábrica' y liberarles de las condiciones horribles en las que vivían.  Pero  fue entonces, cuando descubrieron que esta terrible historia escondía algo más. 

Les llamó la atención, en especial, un beagle hembra que se quedó en en una esquina en actitud de alerta. Entonces, se dieron cuenta que esta perrita estaba escondiendo a sus cuatro cahorros en la cavidad de una pared con la intención, probablemente, de que no le robaran a sus pequeños o de evitar que no sufrieran lo mismo que ella. 

Ahora este criadero ha sido cerrado, pero no se sabe que pasará con los animales debido a que en este lugar de Nueva Gales, en el el Sur en Australia, son legales estas fábricas al igual que en Estados Unidos y en otras partes del mundo.

Por ello, se ha realizado una petición para reunir firmas para que se modifique, y con urgencia, esta ley y exigir que se ponga fin a estas 'fábricas' de cachorros.