¿Aún no habéis oído hablar de un paraiso para los felinos y para los amantes de estos animales? Pues existe: es la playa de Su Pallosu. Este emplazamiento se encuentra en la isla italiana de Cerdeña, en la provincia de Oristán.

Los gatos habitan este playa desde hace más de 100 años, pero fue durante la Segunda Guerra Mundial cuando finalmente se instalaron allí debido a que los pescadores, preocupados por una inmensa plaga de ratas, decidieron acomodarlos y convertirlos en los reyes de la playa.

Además, esta isla esconde también una historia de superación. Esta playa, al igual que muchas de las playas italianas, es privada y fue adquirida en 1961 por el maestro Atzori, un profesor especializado en minerales.

Tras sufrir un trombo, quedo inmovilizado durante varios años pero, decidió curarse y comenzar su rehabilitación. Una vez pudo caminar, sus amigos felinos le seguían en sus largos paseos matutinos. En la actualidad, la playa pertenece a su hijo Andrea Atzori, que junto con su mujer, cuidan de este lugar.

Pero no solo los Atzori cuidan de ellos. Los gatos de Su Pallosu tienen su propia Asociación Cultural sin ánimo de lucro 'Amici di Gatti', que cuida del territorio con la ayuda de voluntarios y le proporcionan a los felinos vacunas, microchips, comida y mucha atención.

Además, tienen como media imprescindible la esterilización de todas las hembras, de las cuales ya ha esterilizado a unas 100 gatitas. Con todas sus labores, pretenden denunciar el abandono animal. para lo que cuentan con 'patrullas anti-abandono', que salen a vigilar por la noche para evitar más casos.

Los amantes de los gatos pueden visitar este lugar que les resultará paradisiaco, considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Para ello, hay que realizar una reserva gratuita con antelación, puesto que solos dejan realizar visitas de grupos de 10 personas máximo a la vez.

Otra de la normas prohíbe entrar con mascota. Todo ello, como medidas de respeto a los animales y por razones de seguridad.

Sin duda alguna, Su Pallosu es un sitio muy especial para los mininos, que es digno de visitar.