Greenpeace recuerda que las centrales nucleares son una fuente de energía sucia y peligrosa, y siempre serán vulnerables a la combinación potencialmente mortal de un error humano, fallos de diseño y desastres naturales.

Asimismo solicita al Gobierno español que “salga de su mutismo ante el accidente nuclear de Japón y reaccione cumpliendo su compromiso de abandonar la energía nuclear y sustituirla por energías limpias, seguras y menos costosas”. En definitiva, pide el cierre progresivo pero urgente de los reactores nucleares existentes, y el abandono de todo proyecto de construcción de nuevos reactores nucleares comerciales.

Por otra parte, para Equo “los sucesos de Japón han puesto de manifiesto la vulnerabilidad y peligrosidad de las centrales nucleares”. Además ha recordado que “uno de los reactores que ha explotado en Fukushima es idéntico al que hay en la central de Garoña, planta que el Partido Socialista en su programa electoral se comprometió a cerrar en 2012, y que ahora el gobierno afirma clausurará en 2013, aunque la Ley de Economía Sostenible ha introducido nuevas incertidumbres sobre las fechas de cierre de las nucleares”.

Ecologistas en Acción también lo tiene claro y Ladislao Martínez López finaliza una reciente publicación así:Espero también firmemente que el suceso tenga la trascendencia que merece en nuestro país y que la central gemela de Fukushima, Garoña, cumpla el calendario de cierre establecido”

No queremos poner en riesgo el medio ambiente, por eso pedimos la sustitución de la energía nuclear por energías limpias y renovables.