Normalmente, cuando algo se convierte en viejo, nuestro primer instinto es tirarlo, porque ya no nos hace falta.

Sin embargo, en este tipo de arte no hay normas: tan sólo múltiples formas de desarrollarlo,  tantas como puede dar de sí la imaginación. Eso sí, todos los artistas coinciden en algo: que de una manera u otra, la vida anterior de los objetos es para ellos una fuente de inspiración.

El arte del reciclaje nació a principios del siglo XX, al surgir nuevas formas de expresión que rompían con el concepto academicista del arte. Es entonces, cuando se comienza a experimentar con nuevos materiales. Braque y Picasso fueron los primeros en incluir algunos materiales susceptibles de ser reciclados, como son el papel, el cartón o el vidrio, para así realizar sus collages.
Basura convertida en arte, a través del reciclado, es todo un  placer visual elevado a la categoría de arte.