Se entiende por 'empleo verde' el trabajo en la agricultura, la energía, la industria, los servicios y la administración que contribuye a conservar o restablecer la calidad ambiental.

Este tipo de profesiones reducen el impacto medioambiental de las empresas y de los sectores económicos, hasta niveles sostenibles. Contribuyen además a evitar las emisiones de los gases de efecto invernadero y reducen los residuos y la contaminación.

El empleo relacionado con las actividades ambientales ha aumentado un 235% en los últimos 10 años. En nuestro país se han creado más de medio millón de puestos de trabajo relacionados con la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente en la última década y las expectativas futuras apuntan a más de dos millones.

La concienciación ciudadana, la legislación ambiental, las políticas de prevención y conservación o el desarrollo tecnológico, son algunos de los factores que han permitido la consolidación de un sector en expansión.

El sector de las renovables es una muestra de lo que puede ofrecer el empleo verde, pero no la única. Actividades relacionadas con el reciclaje de desechos y la depuración de aguas, consultorías ambientales, certificación y evaluación de impactos, gestión de residuos… son sólo algunas de las posibilidades verdes presentes en el mercado laboral.