Ya se están fabricando algunos neumáticos con elementos de neumáticos usados.

El 90 % de impacto se produce durante la utilización, por eso es interesante el uso de neumáticos con una baja resistencia a la rodadura porque permite ahorrar combustible y reducir la emisión de gases de efecto de invernadero.

El rozamiento del neumático desgasta y produce un polvo que no es tóxico.

La OCU señala que la carga medioambiental que conlleva la producción de neumáticos incluye una fuerte presión sobre la biodiversidad (deforestación y explotación de reservas forestales).

Además, no existe mucha formación sobre la adecuada manipulación de los químicos que se utilizan en la producción, como fertilizantes o pesticidas.

En cuanto a las materias primas, el componente principal que es el caucho natural se está trabajando ya en encontrar alternativas más sostenibles.

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¿Qué sucede con los neumáticos que ya no usamos?