En el último informativo de Hazte Eco hablamos sobre el reciclaje solidario, un gesto doble con el que además de ayudar al medio ambiente ayudamos a las personas que más lo necesitan.

Si tienes un ordenador viejo y no sabes qué hacer con él, no lo tires. Hay asociaciones que se dedican a recogerlos para donarlos a países en vías de desarrollo. Una iniciativa que permite a gente necesitada acercarse a la informática.

Las gafas, tanto de sol como graduadas, también han protagonizado campañas de reciclaje solidario. Se trata de que  gente sin recursos y con problemas de vista puedan reutilizar las gafas que otros desechan por  estar rotas o pasadas de moda.

Pero  la recogida de tapones de plástico con fines solidarios es lo que realmente está triunfando. Cada tonelada se paga a 300 euros aproximadamente; dinero que se destina a la investigación y tratamiento de enfermedades, sobre todo de enfermedades raras que afectan a los más pequeños.

Con el reciclaje solidario ser responsable con el medio ambiente alcanza otra dimensión; la de ayudar a los demás. Además, el transporte de estos productos es posible gracias a la colaboración de empresas y administraciones.