José María García nos ha explicado que ha creado la iniciativa Gratix por la actual emergencia climática, ya que el papel de los consumidores es decisivo para las grandes tomas de decisiones.
Todo tipo de objetos son válidos para intercambiar, regalar o pedir, tanto de valor económico como de valor sentimental.
Además, el espacio da la posibilidad al usuario de dejar un objeto si quiere regalárselo a una persona concreta para que después vaya a por él.
Lola Molinera, quien necesitaba una silla de ruedas que no podía costear y que gracias a esta plataforma la consiguió, nos ha comentado que es usuaria de esta plataforma y que regala las cosas que ya no necesita para que otras personas puedan darle una segunda vida.
La filosofía de este proyecto es 'Aunque puedas comprarlo, ¿por qué no darle una segunda vida a algo que alguien tiene y que no está utilizando?'.