¿Se imagina poder reservar entradas de cine, pedir mesa en un restaurante, solicitar que le recoja un coche y hacer una transferencia a un amigo, todo desde una misma aplicación? Esto es en lo que se basan las conocidas como ‘superapps’ o, lo que es lo mismo, super aplicaciones.

Según el ‘Estudio Mobile & Conectividad Inteligente 2021’ elaborado por IAB Spain, los usuarios españoles tienen en su smartphone una media de 36 aplicaciones instaladas. Cada una cumple una funcionalidad específica y ocupa un espacio muy preciado en la memoria de nuestro terminal móvil.

Pero la nueva tendencia tecnológica son las ‘superapps’, que congregan en una única aplicación una amplia variedad de servicios y usos. Este modelo surgió en los países de Asia –sobre todo en China– y su popularidad se está extendiendo a Latinoamérica, mientras que en Europa todavía no hay grandes proyectos en marcha en esta línea, aunque muchas entidades financieras empiezan a aunar diferentes servicios en sus aplicaciones de banca online.

¿Qué es una ‘superapp’?

Una ‘superapp’ es una sola aplicación dentro de la cual se ofrecen distintos servicios, que no necesariamente guardan relación entre sí. Permiten al usuario realizar diversas tareas sin abandonar esa misma plataforma, sin tener que realizar diferentes instalaciones en el teléfono móvil y sin tener que aprender cómo se maneja cada una de las apps.

Chatear con amigos, realizar operaciones financieras, contratar una hipoteca, alquilar una bicicleta, pedir comida a domicilio, escuchar música, comprar ropa… Las opciones son tan numerosas como sorprendentes, con la salvedad de que en España necesitaríamos varias apps para hacerlo todo, mientras que en China pueden gestionarlo desde una sola.

Su comodidad y practicidad son sus principales puntos a favor, donde la experiencia del usuario juega un papel fundamental. Pero además entraña otras interesantes ventajas.

Ventajas de las ‘superapps’

  • Tienen una interfaz y un diseño sencillo e intuitivo, de modo que son fáciles de utilizar por parte de los usuarios. Además, solo has de comprender el funcionamiento de una sola app en lugar de muchas con manejos distintos.
  • Aunque son muy completas, ocupan muy poco espacio en la memoria del teléfono, al aunar en una sola aplicación todas esas funcionalidades.
  • Solo has de registrarte en una cuenta y recordar una única contraseña para acceder a diversos servicios.

Las ‘superapps’ más populares

  • WeChat. Podría señalarse como la reina de las ‘superapps’. Nació en China como una aplicación de mensajería, pero ha evolucionado hasta el punto de que permite pagar facturas, comprar distintos artículos como entradas de cine o incluso una casa, solicitar una hipoteca, enviar y recibir dinero, hacer llamadas y videollamadas, reservar hoteles, escuchar música, leer noticias, jugar a videojuegos…
  • AliPay. Se lanzó al mercado como la aplicación de pago del gigante de comercio electrónico chino Alibaba. Progresivamente fue incorporando nuevas funcionalidades, entre las que destaca la reserva en hoteles y restaurantes, pagar facturas, solicitar un taxi o reservar una bicicleta compartida.
  • Rappi. Esta app colombiana era en su origen una plataforma para pedir comida a domicilio. Ahora permite hacer transferencias, pedir un taxi, reservar un vuelo o chatear con tus contactos o jugar a juegos en línea.

Las barreras de las superapps en Europa

La implementación de las superapps en Europa se encuentra con diferentes barreras. Mariona Capmany apuntaba a algunas en una entrada de LinkedIn:

  • Cultura digital: las superapps han triunfado en aquellas culturas donde la digitalización llegó de la mano de los teléfonos inteligentes; en Europa, en cambio, venimos del internet de escritorio y nuestra manera de navegar e interactuar en la red está intrínsecamente relacionada con que aprendimos a hacerlo a través de un ordenador. Sin embargo, esta tendencia podría revertirse con las nuevas generaciones.
  • Ciberseguridad: aunque a veces podría parecer lo contrario, los internautas europeos nos mostramos preocupados por el uso de los datos que hacen las aplicaciones y servicios digitales que usamos. Según una encuesta del Eurobarómetro en Identidad digital, un 72% de los internautas del continente quiere tener acceso al tratamiento de sus datos. Además, los ciudadanos europeos estamos mejor informados sobre las tropelías en privacidad y ciberseguridad que cometen las grandes tecnológicas; esto mina la confianza de los usuarios o, al menos, los hace más escépticos
  • Legislación: para que las superapps sean también super seguras tienen que alinearse muchos planetas: la integración de servicios de terceros no puede dejar ninguna brecha de seguridad y, además, tienen que cumplirse el Reglamento Europeo de Protección de Datos, la normativa vigente que ya ha supuesto grandes multas para algunos gigantes como Google o Meta por usar indebidamente los datos personales de sus usuarios.