Llega la época de los regalos (para uno mismo o para los demás), las celebraciones, los amigos invisibles, las compras de Navidad, los reencuentros más esperados. Pero este 2020 esos momentos estarán marcados por mucho gel desinfectante, por mascarillas, distancia de seguridad y alguna que otra PCR. Aún así, se estima que el coronavirus no va a afectar a una fecha como el Black Friday, el gran fenómeno del comercio minorista que supone un gran aumento de la economía de los comercios. Durante estas semanas se podrá comprobar que el pago en matálico está en sus horas más bajas. Transacciones entre particulares, uso del móvil como cartera, pagos por teléfono desde casa… la ‘nueva normalidad’ llega también a las pequeñas tiendas. La emergencia sanitaria y el temor al contagio ha provocado un aumento sin precedentes del uso del teléfono móvil como medio de pago. Según un estudio realizado por Samsung Pay y Smart Lab+, un 32 % de los españoles afirma haber registrado una tarjeta como sistema de pago en el teléfono móvil en los últimos tres meses.
Este Viernes Negro estará marcado por las compras online. Se estima que el gasto medio en los españoles sea de 69 euros por comprador y que aumenten las ventas de los videojuegos, mientras que descienden las de los viajes. El uso de tarjeta supera por primera vez al efectivo al hacer la compra. El auge del ‘ecommerce’ es un hecho y parece que en los próximos años no dejará de incrementarse. “Se estima que 35 millones de españoles vamos a comprar durante el Black Friday. Utilizaremos bizum y los que vayan físicamente utilizarán el móvil”, detalla Rubén Justel, director del Banco Santander España.