Tomar un café por las mañanas es una de las maneras más extendidas de activarnos y mantenernos despiertos durante el resto del día. Un hábito que puede resultar saludable, si se consume la dosis adecuada de esta bebida. Puesto que, como recuerdan los nutricionistas, no se recomienda superar el consumo diario de más de dos tazas.

Sin embargo, si preferimos evitar el café, pero no sus efectos, podemos encontrar todo tipo de alternativas que no deben contener necesariamente cafeína. Por una parte, existen distintas infusiones como la achicoria, que además de activarnos, puede usarse también para calmar el dolor de cabeza.

Además de este tipo de bebidas, que se unen a otros tés e infusiones con presencia de sustancias como la teína, también podemos prepararnos un batido de frutas al que añadamos hortalizas como las espinacas. Así conseguiremos un método eficaz contra el cansancio, gracias al hierro que contienen las espinacas, y a la vitamina C de la fruta.

Otro sustitutivo del café es el agua de coco, siempre que se trate de la bebida natural y no presente edulcorantes o azúcares añadidos. Esta bebida, además de evitar que nos sintamos cansados, nos ayudará a evitar la deshidratación.

Gracias a estas alternativas no solo podremos dejar de tomar café si su sabor no acaba de convencernos, sino que también se trata de alternativas libres de cafeína. Por ello, al mismo tiempo, podremos evitar la necesidad o adicción que esta sustancia puede llegar a generar.