El ejercicio debajo del agua es una de las mejores terapias para tratar todo tipo de afecciones, así como para evitar posibles lesiones y tonificar nuestro cuerpo. Pero además, la ausencia del impacto que podríamos recibir al correr fuera del agua, hace que este entorno sea perfecto para personas con heridas o lesiones articulares.

El agua es uno de los entornos más recomendados para realizar todo tipo de ejercicios. Por una parte, nos ayudará a tonificar nuestros músculos, gracias a la resistencia natural del agua. Pero además, esta resistencia nos obligará a doblar nuestros esfuerzos, tanto al comenzar el movimiento, como al detenerlo; de forma que conseguiremos mejores resultados, mucho más rápido que en cualquier otro entorno.

En lo que respecta a caminar o correr dentro del agua, este entrenamiento es perfecto para cualquier edad, y para personas que sufran distintas dolencias físicas o a quienes no se recomiende realizar demasiados esfuerzos físicos por distintas cuestiones. Además, es una de las maneras más recomendables de rehabilitación después de haber sufrido cualquier lesión muscular u ósea en piernas o cadera.

Sin embargo, debemos tener en cuenta la profundidad a la que nos encontremos, ya que, a mayor profundidad, mayor será nuestro esfuerzo. Lo más recomendable es que el agua esté lo más alta posible, paro no llegue a rebasar nuestra cintura. Aunque esto es algo que dependerá de diversos factores como la edad, si tenemos algún tipo de lesión, o si se trata de ejercicios de rehabilitación.

En cualquier caso, correr o andar dentro del agua es una de las mejores terapias y de los ejercicios más sencillos y con más beneficios para cualquier persona.