Respirar de forma correcta y adecuar nuestra respiración a cada actividad nos ayudará a mejorar nuestra salud física y mental, y a reducir el riesgo de sufrir todo tipo de enfermedades. Para ello, debemos fijarnos en nuestra postura, e intentar mantener la espala recta cuando caminemos o cuando estemos sentados.

Una de las recomendaciones más extendidas para mejorar nuestra respiración consiste en respirar siempre por la nariz, y evitar coger aire a través de la boca. Esto nos ayudará a evitar inflamaciones en las vías respiratorias y posibles infecciones. Por otra parte también se aconseja realizar ejercicio con frecuencia. Así conseguiremos mejorar nuestra resistencia y nuestra capacidad pulmonar, y nos cansaremos menos al llevar a cabo cualquier actividad física.

Entre los beneficios que supone respirar de manera correcta podemos encontrar un incremento en el número de glóbulos rojos, gracias a una mejora en la oxigenación de la sangre, que favorece la eliminación de toxinas; o una mejora de nuestra salud cardíaca y del propio corazón.

Además, respirar de forma correcta ayuda a la relajación de nuestros músculos y del sistema nervioso; beneficios que se suman a un mayor control de la ansiedad, una reducción de la sensación de fatiga y de falta de energía, o mejoras en nuestra memoria y concentración.