Más de 100.000 personas ya han firmado para apoyar que los radares se coloquen en tramos peligrosos y no sólo para recaudar.
En concreto, Ponle Freno apoya la instalación de los radares principalmente en vías secundarias de doble sentido, que es donde tienen lugar la mayor parte de los siniestros. Además, quiere solicitar que los radares ya instalados en puntos de baja siniestralidad puedan ser trasladados de manera gradual a tramos peligrosos o de concentración de accidentes. Así, acabar poco a poco con la costumbre actual de colocar mayoritariamente estos aparatos en vías seguras de doble sentido como autopistas y autovías.
El objetivo de la campaña es que la DGT y a las Administraciones titulares de las carreteras se comprometan a colocar los nuevos radares prioritariamente en puntos negros o tramos de concentración de accidentes y que no se instale ningún nuevo radar, ya sea fijo o de tramo, en ningún punto de la red viaria que no sea peligroso.
Por ahora, gracias al apoyo de más de 100.000 ciudadanos se ha conseguido que la Administración tome medidas: La DGT anunció que recolocaría el 50% de los radares en puntos peligrosos de las carreteras secundarias, la Directora de Tráfico del País Vasco avanzó que retiraban un radar que ya no salva vidas y Jordi Jané presentó una Proposición No de Ley para que el Congreso votara que los radares se coloquen en sitios peligrosos.
Seguimos recogiendo apoyo en forma de firma. Así que si todavía no has apoyado nuestra campaña, estás a tiempo de hacerlo.