El estilo de conducción influye en el consumo de cualquier automóvil. Algunas costumbres aumentan el gasto en el combustible, incluso provocan el deterioro temprano del vehículo. Estas son las claves de la conducción eficiente:
Comienza la marcha sin acelerar
No es recomendable pisar el acelerador cuando arrancamos el coche porque supone un consumo innecesario de combustible y el vehículo regula de forma automática el encendido.
Conduce con marchas largas
Acelerar de forma progresiva sin pisar el pedal a fondo hará que consumas menos carburante. En motores de gasolina hay que cambiar de marcha entre las 1.500 y 2.500 revoluciones; en los diésel, entre las 1.300 y las 2.000.
La 1ª marcha solo para salir
Cuando empecemos a movernos lo haremos con la primera marcha puesta y sin abusar del acelerador. Lo recomendable es cambiar a segunda tras cinco metros recorrido, no más.
Circula a una velocidad constante
Conducir a una velocidad uniforme, sin acelerar ni frenar de forma innecesaria es lo más eficaz para no desperdiciar energía y combustible.
Planifica la ruta
Revisar la ruta antes de salir, también nos ayudará a elegir el trayecto más económico. Si consultamos e el estado de tráfico podremos prevenir atascos.
Modera la velocidad y mantén la distancia de seguridad
Esto no solo aumentará la seguridad y minimizará las lesiones en caso de accidente. A más velocidad mayor es el consumo de combustible. Guardar un espacio con el vehículo que nos precede nos dará más tiempo para maniobrar y anticiparnos a los imprevistos, además de favorecer una conducción eficiente.
Siempre que puedas usa el freno motor
En las deceleraciones, levanta el pie del acelerador y deja rodar al vehículo con la marcha engranada. De esta forma, el motor actuará como freno y el consumo será cero. Si es posible, detén tu vehículo sin reducir de marcha.
Así debes conducir en pendientes
Ante una pendiente es recomendable retrasar todo lo posible la reducción de las marchas y acelerar de forma ligera. En las bajadas es más eficiente circular con marchas largas y dejar al coche que ruede por su propia inercia, siempre con sea posible realizarlo con seguridad.
Evita el exceso de carga
Cuanto más peso lleves en el vehículo, mayor será el consumo. ¿Sabías que los portaequipajes de techo pueden aumentar hasta un 40% el gasto de combustible?.
Revisa el estado de tu vehículo
Otra clave es revisar el estado de los neumáticos y tener al día las revisiones de nuestro vehículo.
Por último, si quieres reducir aún más el consumo, sube las ventanillas y limita el uso de la calefacción y el aire acondicionado si no lo necesitas.