Durante las vacaciones de verano el tráfico en las carreteras aumenta de manera considerable, y con ello aumenta el riesgo de sufrir accidentes. Por ello es aconsejable extremar las precauciones para garantizar la seguridad al volante. A continuación, te ofrecemos una serie de recomendaciones para viajar seguro en verano.
1. Revisión del vehículo
Antes de ponerte en carretera, es fundamental llevar el coche al taller para una revisión completa. Una puesta a punto garantizará que el vehículo esté en condiciones óptimas, reduciendo el riesgo de averías o accidentes.
2. Evita conducir en las horas de más calor
El exceso de calor dentro del vehículo aumenta hasta un 20% el riesgo de sufrir un accidente. Por eso, es mejor evitar conducir durante las horas más calurosas del día. Si es inevitable, asegúrate de que la temperatura dentro del coche se mantenga entre 20 y 23 grados. Coloca un parasol para reducir más de 10 grados la temperatura interior y nunca dejes a menores o mascotas solos dentro del vehículo.
3. Ventilación y aire acondicionado
Antes de entrar al coche, ventila bien el habitáculo. Dejar las ventanillas ligeramente abiertas solo reduce unos 2 grados la temperatura, por lo que es más efectivo esperar unos minutos antes de encender el aire acondicionado. Recuerda que la temperatura no debe bajar de 20 grados ni superar los 23.
4. Respeta los tiempos de descanso
Es crucial hacer paradas de 20 minutos cada dos horas de conducción o entre 150 y 200 kilómetros recorridos. Esto te permitirá mantenerte alerta y evitar la fatiga, que es una de las principales causas de accidentes.
5. Hidrátate regularmente
Beber agua o zumos con frecuencia es esencial para evitar un golpe de calor, especialmente cuando estamos al volante. Es importante mantenerse hidratado incluso si no sientes sed, y evitar bebidas alcohólicas o demasiado azucaradas.
6. Alimentación ligera
Evita las comidas copiosas antes de conducir, ya que pueden provocar digestiones pesadas y somnolencia. Opta por alimentos ligeros y frescos para mantenerte despierto y atento durante el trayecto.
7. Ropa ligera y gafas de sol
Usa prendas ligeras para mantenerte fresco y cómodo durante el viaje. Unas gafas de sol te ayudarán a evitar deslumbramientos y problemas de visión causados por el exceso de luz solar. Además, es fundamental llevar un calzado adecuado; evita chanclas o conducir descalzo, ya que esto puede poner en peligro tu seguridad.
8. Aparca a la sombra
Aparcar el coche a la sombra ayuda a mantener el habitáculo fresco y evitar que las temperaturas interiores alcancen niveles peligrosos. En zonas con vegetación seca, ten cuidado al estacionar, ya que el contacto del tubo de escape caliente con matorrales podría provocar un incendio.
9. Mantén el coche limpio
Lavar el coche con frecuencia no solo lo mantiene fresco y aireado, sino que también ayuda a evitar el sobrecalentamiento de la chapa y otras partes del vehículo.
10. Planifica tu ruta
Planificar tu ruta con antelación te permitirá identificar estaciones de servicio y áreas de descanso, evitando sorpresas inesperadas. Es recomendable usar un GPS, pero también consultar el estado del tráfico y las condiciones meteorológicas antes de salir.
11. Conduce descansado
El cansancio y la falta de sueño son factores comunes en muchos accidentes de tráfico. Asegúrate de estar bien descansado antes de iniciar tu viaje.
12. Paciencia en la carretera
Finalmente, mantén la calma y no fijes una hora exacta para llegar a tu destino. Conduce con seguridad, mantén la distancia adecuada y respeta los límites de velocidad. La paciencia es clave para llegar a salvo.
Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar de tus viajes de verano con seguridad y tranquilidad. ¡Buen viaje!
Fuente: DGT