El 60,5% de las personas que residen en grandes ciudades utiliza el coche para sus desplazamientos habituales, ya sea un vehículo particular o compartido, o transporte público (taxi o los VTC), se valora por encima de todo la seguridad, la comodidad y la capacidad de carga, según el ‘Barómetro de seguridad vial y movilidad 2022’ elaborado por Fesvial y Michelin.

La encuesta, dirigida a habitantes de las diez principales ciudades españolas, muestra que al uso mayoritario del coche le siguen, el transporte público (18,8%), los desplazamientos a pie (8,2%), la bicicleta o patinete (7,7%) y la motocicleta o ciclomotor (4,8%)

El 43,5% de los encuestados ha manifestado su predisposición a utilizar el transporte público para desplazarse a actividades como ir de compras al centro de la ciudad, y un 38,3% a moverse andando, especialmente en salidas de ocio.

Los autores del estudio señalan que es muy baja la aceptación de otras formas de movilidadpara ir a trabajar o a los centros de estudios, siendo para el coche compartido un 8,2%, la motocicleta un 4,7% o la bicicleta/patinete un 3,7%.

En cuanto a cómo se valora la facilidad de los desplazamientos urbanos es “bastante positiva” en aspectos como la iluminación o el estado de la vía en general, pero el aparcamiento de los coches es el que recibe peor puntuación, ya que el 73% de los encuestados opina que la facilidad para aparcar es “regular o mala” en las grandes ciudades.

Resultados sobre la seguridad vial

Las principales ciudades españolas obtienen un aprobado en seguridad vial, según el estudio, con una valoración media de 2,94 puntos sobre cinco en lo que se refiere a usuarios no motorizados (peatones, ciclistas y usuarios de patinetes), y de 3,05 puntos en el caso de los usuarios motorizados.

Los aspectos mejor puntuados son los referidos a la ubicación de las señales de tráfico, semáforos y paneles informativos dado que el 60% de la ciudadanía considera que se encuentra en una situación “buena o muy buena” en cuanto a visibilidad, número, claridad, estado de conservación y funcionamiento.

El transporte público también obtiene una valoración positiva, especialmente su estado de conservación, limpieza, rutas y conexiones.

En cambio las puntuaciones más bajas se obtienen en el nivel de formación en seguridad vial de los habitantes de las grandes ciudades, los autores del estudio hacen hincapié en “la necesidad de promover campañas de sensibilización dirigidas a todos los colectivos sobre las nuevas formas de movilidad”.

Los encuestados se muestran favorables a la imposición de sanciones por incumplimiento de la normativa para todos los usuarios de la vía (peatones, conductores, ciclistas, usuarios de patinetes, etc.)