En los últimos once años han fallecido 4.406 peatones en las vías españolas. A lo largo de esa temporada se ha atravesado una curva con respecto al número de siniestros, en descenso hasta 2013. No obstante, a partir de este año, las cifras de fallecidos en carretera se sitúan en ascenso hasta 2017; año en que se produjo una reducción de estos datos. Sin embargo, como recogen los últimos informes de 2018, a lo largo del año pasado, la cifra de peatones atropellados ha vuelto a crecer.
Entre las comunidades más afectadas por este incremento en el número de atropellos mortales se sitúan Comunidad Valenciana, Cataluña y Galicia; y el perfil más común de los peatones atropellados se sitúa en torno a personas de más de 65 años. Estas cifras, proporcionadas por el Observatorio de Seguridad Vial de la DGT, indican también un aumento del 45% de los fallecidos en vías interurbanas.
Por otra parte, si bien entre 2017 y 2018 se ha producido un incremento de 35 fallecidos, tanto en vías urbanas como interurbanas, lo que deja un total de 386 atropellos mortales, el dato más alarmante se recoge de las carreteras interurbanas. En este tipo de vía se ha producido un ascenso de 103 a 149 fallecidos, 69 de ellos en autopista y autovía; y 80, en carreteras convencionales.
La mayoría de accidentes mortales se han producido de noche (104 de los 149 fallecidos); y en carreteras convencionales, el grupo de edad de 65 años y más es el que más víctimas mortales presenta. Por una parte, como confirman desde la Dirección General de Tráfico (DGT), estos datos reflejan el no uso de chaleco reflectante en periodos de poca visibilidad. Pero además, ponen en relevancia la necesidad de adoptar nuevas medidas para frenar el crecimiento de las cifras de atropellos mortales, sobre todo entre personas de edades más avanzadas.