El Índice de Peligrosidad Media es el indicador más fiable para medir objetivamente el grado de peligrosidad de un tramo de carretera. y el informe destaca que el Índice de Peligrosidad Media (IPM) de la Red de Carreteras del Estado se ha incrementado un 2% respecto al quinquenio anterior (ha pasado de 9,6 a 9,8). Esto significa que la seguridad de las carreteras ha empeorado, según asegura AEA.

Este año han aumentado los tramos que se consideran especialmente peligrosos, aquellos que superan en más de 10 veces el IPM de 9,8 (195 frente a los 190 del año pasado). En concreto, en los tramos analizados se produjeron un total de 1.472 accidentes y 2.307 víctimas (leves y graves).

Las carreteras convencionales, a examen

En las carreteras convencionales, el tramo más peligroso se ha localizado en el mismo lugar que el año pasado: el km. 358 de la N-122, a la entrada de Valladolid, con un índice de peligrosidad que supera en 421 veces la media nacional.

El tramo de carretera con más número de accidentes y víctimas es el Km. 12 de la A-55. a la altura de Mos, en Pontevedra, que cuenta, un año más, con el récord nacional de siniestralidad con 123 accidentes y 205 víctimas.

Las carreteras de peaje, más seguras

En cuanto a las carreteras de peaje, el informe de la AEA destaca que se ha producido una mejora en la seguridad en en este tipo de vías, al reducirse un 8,9 % su índice de peligrosidad, pasando de 5,6 en 201º5 a 5,1 en 2016.

No obstante, en el periodo analizado (2012-2016) se han localizado 40 tramos de autopistas de peaje con unos índices de peligrosidad que superan cuatro veces el IPM y en los que se han registrado 491 accidentes y 786 víctimas en los últimos cinco años.

El tramo de autopista de peaje más peligroso se ha localizado en el Km. 52 de la Ap-68 en Álava con un índice de peligrosidad de 82,7.

El punto kilométrico de peaje con más víctimas es el 161 de la Ap-7, en Barcelona, con 88 accidentes y 119 víctimas.