Esto supone que 420 conductores fueron detectados cada día al volante tras haber consumido alcohol y/o drogas, 30 menos que en la campaña anterior llevada a cabo el pasado mes de junio.
A pesar de este descenso, Tráfico insiste en considerar que estas cifras siguen siendo inaceptables ya que, con que haya un solo conductor bajo los efectos del alcohol y/o las drogas, ya se está poniendo en riesgo al resto de usuarios de la vía.
En el caso del alcohol, los conductores profesionales, los motociclistas y los conductores noveles han representado el 4% de los positivos en esta campaña, con 24, 78 y 24 casos respectivamente.
Del total de las 150.858 pruebas de alcoholemia realizadas, 1.559 resultaron positivas y 250 conductores han sido puestos a disposición judicial, bien por conducir con una tasa superior a 0,60mg/l en aire, bien por negarse a realizar la prueba.
Respecto a las drogas, de los 1.386 conductores que dieron positivo a alguna sustancia, como viene siendo habitual, la mayoría lo hicieron por cannabis (71%), seguidos de los que lo hicieron por cocaína (37%), anfetaminas (13%) y opioides (5%).
Más del 80% de los positivos fueron detectados en los controles preventivos.