Con la intención de mejorar la seguridad en las vías, y para conseguir un transporte por carretera mucho más seguro y eficiente, la Comisión Europea ha comenzado a fomentar el uso e implantación de nuevas medidas para el desarrollo de sistemas cooperativos de transporte inteligentes (STI Cooperativos).

Estas nuevas leyes garantizan a fabricantes de automóvil y gestores de carreteras la posibilidad de comenzar a establecer el despliegue en gran escala de los servicios STI alrededor de toda Europa. De esta forma se pretende garantizar una movilidad conectada y automatizada que, gracias a estos nuevos sistemas tecnológicos, permitirá a los vehículos comunicarse entre sí, además de con la infraestructura de las carreteras y con otros usuarios.

Gracias a estas mejoras, los propios vehículos serán capaces de informar sobre situaciones peligrosas, accidentes o problemas y obras en las carreteras. La normativa actuará para que sea posible proteger los datos privados de todos los usuarios de sistemas cooperativos de transporte inteligentes, a pesar de que los mensajes intercambiados utilicen una red abierta.

Para ello, la identidad del conductor y de su vehículo se preservará a través de pseudónimos, del mismo modo que se limitará la información ofrecida a solo la imprescindible. Esta nueva legislación y conglomerado de normas tiene pendiente su entrada en vigor en menos de dos meses, si antes de ese momento el Parlamento Europeo no realiza ninguna alteración de este nuevo plan. Por otra parte, los nuevos vehículos que comiencen a fabricarse contarán ya con estos sistemas que permitan el intercambio de mensajes sencillos con los paneles de señalización y las autovías.