La principal recomendación es no realizar desplazamientos por las zonas afectadas por las inundaciones y, antes de viajar, consultar la predicción meteorológica en la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y el estado de las carreteras en la DGT.

Además, Protección Civil ofrece información a 24 horas actualizada cada cinco minutos en el visor de la Red de Alerta Nacional.

Si aún así se ha hecho uso del vehículo y el ciudadano se ve sorprendido por una riada, la Guardia Civil apunta que, aunque se conozca la zona, hay que tener en cuenta que el agua bajará turbia y no se puede saber si ha socavado y cuál es el fondo es más profundo.

Imagen de un coche hundido tras el paso de la DANA en Valencia
Imagen de un coche hundido tras el paso de la DANA en Valencia | Antena 3 Noticias

La Guardia Civil también advierte a los ciudadanos de que con 40 centímetros de profundidad algunos vehículos pueden ser arrastrados por la corriente y con 60 centímetros la mayoría: "¡No cruces!".

Si la corriente arrastra el vehículo hay que salir por la puerta, aunque si el coche está parcialmente sumergido no se podrá abrir hasta igualarse la presión con el exterior. "Recuerde que en la parte superior del vehículo dispondrá de una bolsa de aire para respirar", explica la DGT.

En el caso de no poder salir por la puerta, los ocupantes podrán abandonar el vehículo por el parabrisas. "No podrá romperlo, pero puede presionar con los pies para desencajarlo", subraya Tráfico.

También es posible salir del vehículo por la ventanilla: "Si no puede bajarla, rómpala con un objeto punzante, salga por el lado contrario a la corriente y encarámese al techo".

Tras abandonar el vehículo, lo recomendable es nadar hacia la orilla. "Desde esa posición, decida hacia dónde nadar (la orilla más cercana o un árbol donde agarrarse) pero siempre a favor de la corriente", concluye la DGT.