Los menores aprenden casi todo por imitación, observando las conductas de las personas de su entorno para luego reproducirlas en un futuro.
Hacer del camino al colegio un trayecto seguro depende e implica a los padres, abuelos, vecinos, personas encargadas de llevar y traer al menor del centro escolar, a la comunidad educativa y al propio niño a medida que se hace más autónomo e independiente.
Dado que la prevención es la mejor medida para evitar la mayoría de los accidentes repasamos, con motivo del inicio del curso escolar 2022-23, algunos consejos que elevan la seguridad de los menores en el trayecto al colegio.
Ir al colegio caminando
Siempre que sea posible, es recomendable realizar los desplazamientos a pie. Caminar es un ejercicio que aporta muchas ventajas, es más saludable, nos relacionamos con más personas y, al hacerlo, apostamos por una movilidad sostenible.
Cuando nos desplazamos con menores que aún no son autónomos y necesitan de la supervisión adulta, especialmente si son de entre 6 y 7 años, es conveniente extremar las medidas de seguridad y tener presentes estas recomendaciones.
Llevarles siempre cogidos de la mano y con el niño en el lado interior de la acera.
Si no hubiera acera, los niños deben caminar por el arcén o, en su defecto, a lo largo del borde de la carretera utilizando, con elementos que los hagan ser visibles a distancia.
Cuando caminamos por la acera es fundamental prestar atención a los vehículos que salen de de garajes y parkings.
Siempre hay que evitar riesgos innecesarios con los pequeños y extremar precauciones al cruzar.
Por eso hay que procurar hacerlo por los pasos de peatones regulados ya sea por semáforos, marcas viales o agentes, y en caso de no existir pasos regulados elegir siempre el lugar más seguro, adecuado y con mayor visibilidad.
En los pasos no regulados siempre se debe cruzar por el camino más recto, nunca en oblicuo, ni en zig-zag. A ser posible cerca de las esquinas, ya que los vehículos circulan más despacio y los peatones tienen preferencia.
En los pasos de peatones regulados se debe mirar hacia la izquierda, hacia la derecha y nuevamente hacia la izquierda y no comenzar a cruzar hasta que los vehículos se hayan detenido o, si el paso tiene semáforo, hasta que se ponga en fase verde la luz para peatones.
No cruzar entre los vehículos aparcados, a no ser que estén ocupando los pasos para peatones o las esquinas.
En todos los casos hay que cruzar de la manera correcta.
Es importante que los más pequeños sepan que las calzadas y las aceras no son lugares apropiados para el juego, mejor hacerlo en los parques, jardines y patios.
La DGT también recomienda no mirar el móvil mientras caminamos con un menor, pues podríamos distraernos y cruzar de manera incorrecta por no prestar la debida atención.
Si vais al cole en coche
La principal causa de fallecimiento de menores en los vehículos es por el uso inadecuado de los sistemas de retención infantil.
Su uso es obligatorio y eleva la seguridad de los niños. Sin embargo, en ocasiones, olvidamos que hay que revisar su correcta colocación, su buen estado y si continúan siendo los adecuados para nuestro hijo o hija o ya debemos cambiarlos.
Además de revisar los sistemas de retención, también se recomienda que para elevar su seguridad en un desplazamiento en coche se tengan en cuenta los siguientes consejos:
Subir y bajar del vehículo al menor siempre por la puerta más próxima a la acera.
Evitar estacionar en doble fila. Es en la salida y entrada a los colegios donde más se eleva la inseguridad vial infantil.
Si llevas la mascota en el vehículo utiliza los sistemas de retención animal recomendados, nunca la dejes suelta.
También es recomendable que mientras vayas en el coche con niños muestres una conducta adecuada para darles ejemplo. No uses el móvil y transmíteles mensajes como que no se debe molestar al conductor, ni arrojar nada por las ventanillas.
En el autobús escolar
Es habitual que muchos menores se desplacen al colegio en transporte escolar. Y aunque muchos padres tienen la percepción que llevar a sus hijos en su propio coche es más seguro que hacerlo en el autobús del colegio, lo cierto es que son bastante seguros.
La tasa de siniestralidad del bus escolar es 11 veces menor que la del coche y 6 veces inferior a la de otro medio dedicado al transporte de pasajeros.
Además, la DGT realiza campañas de vigilancia y control del transporte escolar con regularidad, para comprobar que tanto los autobuses como los conductores cumplen con la normativa establecida.
No obstante, es bueno que los responsables de los menores tengan presentes algunas buenas prácticas.
Aunque puede resultar obvio, es muy recomendable llegar con el tiempo suficiente a las paradas, bien para dejarle o para recogerle del autobús. Llegar con el tiempo justo eleva nuestro estrés al volante y puede hacernos cometer errores por arañar algún minuto.
Es conveniente enseñar al niño a esperar en la acera, en fila, y manteniendo el orden para subir y bajar adecuadamente del autobús. Recuérdale que antes de subir o bajar debe esperar hasta que la puerta esté completamente abierta y que le den permiso para hacerlo.
Nunca debemos esperar estacionados en doble fila a que suban o bajen del bus, ni obstaculizar las paradas de los autobuses.
Desde 2007 todos los autobuses nuevos llevan cinturón de seguridad, puedes comprobar que el bus de tu colegio efectivamente lo lleva y insistir a tu hijo la importancia de ponérselo.
La persona que acompaña a todos los niños en el autobús velará por su seguridad , pero los familiares y personas al cargo del niño también deben respetar las normas que les competen.
Si deciden ir en bicicleta
En el caso que el menor vaya creciendo y siendo más independiente puede que te pida hacer el trayecto al cole en bici. Fomenta siempre ese hábito saludable pero recuérdale que debe utilizarla correctamente ya está sujeta a unas normas, así como mantenerla en buen estado de funcionamiento.
Lo fundamental es que circulen por los lugares adecuados respetando las señales de tráfico.
También es recomendable que usen el casco y prendas reflectantes para ser más visibles al resto de vehículos. Si quieres ampliar la información puedes consultar el artículo '¿Qué normas debo cumplir cuando circulo en bicicleta?'que publicamos en Ponle Freno.
Lograr un entorno escolar seguro es tarea no solo de colegios y ayuntamientos, también en gran parte de otros agentes sociales como familias y asociaciones locales; que pueden demandar medidas de mejora a la administración local competente acelerando la evaluación de su conveniencia, su puesta en marcha y ejecución.
Algunos ejemplos que se han implementado en algunas localidades españolas son, el aumento de señalización vertical y horizontal en las proximidades de los colegios, la prohibición de estacionar cerca de las entradas del centro para facilitar su acceso, la mejora de los espacios destinados al tránsito de peatones y la bajada del limite máximo de velocidad en las calles aledañas.