La principal ventaja de este tipo de neumáticos es que no requieren el uso de cadenas porque sus características les permiten avanzar por terrenos nevados o helados sin ningún accesorio adicional. Esto significa que en caso de nevada repentina podremos seguir circulando sin necesidad de parar para instalar las cadenas.
Los neumáticos de invierno tienen tres características que los distinguen de los neumáticos tradicionales.
Banda de rodadura
Tienen una escultura específica, más profunda y añaden un tallado denominado “laminillas” que son unos cortes pequeños de apenas un centímetro de lóngitud que aumentan la adherencia al proporcionar una deformación adicional, agrupados en los tacos del neumático en número variable.
Compuesto
El caucho se endurece a medida que se le somete a temperaturas bajas. Dado que la clave para que un neumático agarre es que experimente una deformación, los neumáticos convencionales pierden adherencia en invierno al volverse más rígidos. Los neumáticos de invierno incorporan más sílice en su composición de manera que mantienen su flexibilidad por debajo de los 7º C temperatura a partir de la cual los convencionales se endurecen.
Pictograma
Para identificar a los neumáticos de invierno basta con que nos fijemos en un pictograma, situado en el flanco, denominado 3PMSF que consiste en una montaña de tres picos con el símbolo de un copo de nieve en el centro. Además disponen de un marcaje al lado con las letras M+S o M&S.
Existen neumáticos M+S que no disponen del pictograma 3PMSF y aunque legalmente se consideran neumáticos especiales para nieve (Moud and Snow/Barro y nieve) no han sido sometidos a homologación para certificar sus carecetrísticas en nieve y por tanto pueden no ser adecuados para sustituir al uso de cadenas.
Otra opción son los neumáticos mixtos que, bajo la denominación Cross Climate (Michelin) o Vector (Good Year), están agrupados bajo el grupo de neumáticos All Seasons ó 4 Seasons, cuyas características responden perfectamente a una utilización a lo largo de los doce meses del año. Son neumáticos que no están desarrollados para condiciones muy extremas, pero conservan el marcaje 3PMSF que es lo que les distingue de los demás, y por tanto, también permiten circular por nieve sin usar cadenas.