Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), el 10% de los permisos de conducir corresponden a personas mayores de 65 años y en los últimos diez años el kilometraje medio anual realizado por los conductores mayores de 65 años ha aumentado un 25%.  

El censo nacional de conductores mayores de 70 años es de 77.521, y la mayoría (44.855) supera los 74. En este contexto se gesta la siniestralidad y la referencia a los accidentes llega en un año en el que ha sido noticia el fallecimiento de 41 personas en las carreteras españolas en la Semana Santa más trágica de los últimos tiempos.   

El psicólogo Ismael Pérez llega a su conclusión comparando el número de kilómetros que recorren al año los conductores mayores con los accidentes en las que se ven envueltas.   
Según Pérez, "el resultado es poco desplazamiento frente a mayor inseguridad. Porque al deterioro madurativo se une el uso de medicamentos. Ambos merman sus capacidades psicofísicas. 

Es cierto que las personas mayores son muy respetuosas con las normas de circulación, no exceden la velocidad permitida, no consumen alcohol... pero sufren más percances como consecuencia de la pérdida de sus capacidades psicomotoras".   El experto también señala que tienen más dificultades para ver, oír, interpretar indicaciones, procesar información...  Y no solo sufren los accidentes como conductores. También, y en mayor medida, como peatones.

RECOMENDACIONES
Las recomendaciones para situarse al volante con edad, señala el psicólogo, van desde utilizar los dispositivos de seguridad (cinturón, reposacabezas...), adecuándolos en cada recorrido,  a no utilizar el coche si se encuentra mal, ha pasado mala noche o el médico le ha prescrito un nuevo tratamiento. 

Se aconseja evitar las horas punta y los trayectos largos; además, eludir la conducción nocturna.

Otro consejo es limitarse a itinerarios conocidos, y hacerlos acompañado. Tienen igual connotación no conducir si se experimenta dificultad para mantener la concentración, si tiene visión defectuosa, si no consigue mantener una trayectoria recta o no recuerda la ruta para alcanzar el destino.   

También considera importante que el conductor con edad conozca si con la medicación ingerida puede conducir con plenas facultades. A su vez, si utiliza gafas o audífonos, debe realizar revisiones periódicas para asegurar una correcta visión y audición.   

Con dificultades de movimiento se aconsejan vehículos con dirección asistida, cambio automático, espejos retrovisores panorámicos o pedales de gran superioridad.A pesar de estas circunstancias, Tráfico, a través del Real Decreto que aprueba el Reglamento General de Conductores, no establece ninguna diferenciación respecto al reconocimiento médico y psicológico para mayores de 70 años y con menos edad, por lo que renovar el carnet de conducir con más de 70 no conlleva de ningún requerimiento especial.