Esta iniciativa ha sido impulsada por el Partit Demòcrata (PDeCAT) dentro de la llamada Ley Antifraude, después de que el Congreso rechazase, con los votos en contra de PSOE, Podemos, ERC, Más País y Bildu, una enmienda al proyecto de Presupuestos Generales del Estado que pretendía modificar dicha tasa.
Los principales fabricantes del sector, que han defendido públicamente este cambio, también han apoyado esta enmienda.
La nueva iniciativa está registrada, aunque la tramitación de la Ley Antifraude se encuentra a la espera de que se conforme en la ponencia de la Comisión de Hacienda que empezará a realizar los primeros cambios.
En el documento elaborado por el PDeCAT se busca un cambio en los tramos de aplicación del Impuesto de Matriculación para revertir lo ocurrido el pasado 1 de enero, cuando aumentó el precio de los vehículos nuevos por la entrada en vigor de la nueva legislación ambiental.
Esto es debido a que este impuesto está ligado a la cantidad de dióxido de carbono (CO2) que homologa cada automóvil. Al cambiar la legislación y ser más estricta, los automóviles homologan una cifra mayor, por lo que saltan de tramo en la tasa y se paga más.
En concreto, el partido catalán propone que los modelos que emiten menos de 144 gramos de dióxido de carbono (CO2) por cada kilómetro recorrido no paguen el impuesto de matriculación. En la actualidad, están exentos de abonar esa tasa los que emiten menos de 120 g/km.
La propuesta también modifica el resto de escalones, porque los vehículos que emiten entre 144 y 192 gramos de CO2 pagarían un 4,75% de este impuesto, mientras que un 9,75% lo abonarían aquellos clientes que tuvieran automóviles que emiten entre 192 y 240 gramos de CO2 (ahora está en los 160-200 gramos).
El último tramo a pagar por aquellos vehículos que expulsen más de 240 gramos, sería del 14,75% (en la actualidad pagan este porcentaje los que emiten más de 200 gramos CO2 por kilómetro).
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