La nueva normativa WLTP (Worlwide Harmonised Light Vehicle Test Procedure, por sus siglas en inglés) es un nuevo modelo de homologación para el consumo y las emisiones de los coches, que entró en vigor en septiembre de 2018, pero no se se ha hecho efectiva en España hasta el 1 de enero de 2021.

Este sistema mide aspectos de nuestro vehículo como el consumo de carburante, las emisiones de CO2 y otros contaminantes, y en el caso de los híbridos enchufables y eléctricos, el promedio de energía gastada.

Esta nueva normativa sustituye a la NEDC (Nuevo Ciclo de Conducción Europeo) y ha sido desarrollada con el objetivo de conseguir que los consumos y las emisiones de los vehículos estén más ajustados a la realidad y sean más cercanos a lo que emiten verdaderamente los coches cuando circulan.

Este cambio en la legislación europea supondrá un incremento del precio de los vehículos en España, debido a que el impuesto de matriculación está vinculado directamente con las emisiones de dióxido de carbono de los automóviles.

Hasta el 1 de enero de este año, la mayoría de los coches vendidos en nuestro país no pagaban esta tasa, porque emitían menos de 120 gramos de CO2 por kilómetro recorrido, el endurecimiento de la normativa de emisiones hará que muchos automóviles salten de tramo y pasen a pagar un 4,75% de impuesto de matriculación.

En el resto de escalones de este impuesto sucederá lo mismo. Los vehículos que emitan entre 160 y 200 gramos de CO2 seguirán abonando un 9,75%, mientras que los que superen esta cifra pagarán un 14,75%. El sector automovilístico español ha lamentado esta situación.

Así el impuesto de matriculación sufrirá un incremento del 5% de media.