En los buzones o en los parabrisas de los coches, cada vez es más habitual encontrar estas ofertas: neumáticos de segunda mano. A bajo precio, sí, pero ponen en peligro nuestra seguridad. Además, buscamos en Internet encontramos más de 92.000 resultados, cinco veces más que hace cuatro años.
Supone un ahorro económico, pero que no lo es tanto. Jorge Castellanos, de Seguridad Vial del Race, comenta como los usados tienen menos milímetros de profundidad y por tanto son más caros. El ahorro es apenas un euro por milímetro.
Vemos, por ejemplo, una rueda que a simple vista está en buen estado. Pero tal y como nos enseña Carlos Saz, coordinador del estudio, su interior esconde una rotura de un impacto de su vida anterior y puede causar un reventón.
En los talleres han notado que muchos conductores preguntan por los neumáticos de segunda mano pero les recuerdan estos peligros: "vibraciones o que el coche se vaya para un lado", asegura David Pereira, jefe de taller. Además, muchos han detectado la llegada de coches con neumáticos de segunda mano. Aparentemente pueden estar en perfecto estado, pero pueden ocultar serios desperfectos y provocar cuando circulamos un reventón.
Por su parte, el RACE advierte de que el 11% de los turismos circula con neumáticos dañados.