Durante los cinco días de campaña, los agentes intensificarán las inspecciones y comprobarán que las autorizaciones y documentos que deben tener dichos vehículos sean los correctos para la prestación del servicio.
Asimismo, verificarán que las condiciones técnicas y elementos de seguridad del vehículo son los que exige la normativa, así como los requisitos especiales que debe cumplir el propio conductor, como son el permiso de conducción o los tiempos de conducción y descanso.
En concreto, se prestará especial atención al uso del cinturón de seguridad. Actualmente, más del 60% de autobuses escolares lo tienen incorporado, y desde octubre de 2007 se deniega la matriculación a cualquier autobús que no lleve instalados estos sistemas de retención.
La velocidad inadecuada y las distracciones son las principales causas de los accidentes en los que están implicados este tipo de vehículos, por lo que se controlará especialmente que se circula a la velocidad permitida y que no se hace uso del teléfono móvil u otros aparatos que supongan distracción.
El director de Tráfico, Gregorio Serrano, ha señalado que "la movilidad segura de los menores es una de las prioridades del organismo". "Cada día son miles los alumnos que utilizan el autobús escolar para acudir al colegio y regresar a casa, por eso tenemos que seguir comprobando que esos desplazamientos se realizan de forma segura", añade.
Recomendaciones a padres
La DGT señala que el 90% de los accidentes que se producen durante el transporte escolar tienen lugar en el momento de subir o bajar del vehículo o justo en los instantes inmediatos. En muchos casos se trata de atropellos causados por una distracción del menor, del conductor del transporte escolar o de los padres. Así, para evitar este tipo de accidente, Tráfico recomienda a los padres respetar las paradas, ir con tiempo suficiente y no esperar a los niños al otro lado de la calzada.
Para el organismo, los trayectos de casa al colegio pueden ser "buenos momentos para que el adulto que acompaña a los menores les recuerde algunos mensajes sobre seguridad vial", tales como: no pararse nunca detrás del autobús; esperar la señal del conductor y cruzar siempre al menos tres metros por delante; dentro del autobús, mantenerse sentado y con el cinturón puesto, si éste lo lleva instalado; no correr al llegar al autobús, ni al salir; y obedecer al conductor y al monitor.
Además, los padres deben comprobar la seguridad de los autocares en los que se desplazan sus hijos, solicitar al centro la contratación de autocares con cinturones y comprobar que un monitor acompaña a los niños durante el trayecto.
'Caminos escolares seguros'
En 2016, los autobuses escolares se vieron implicados en 32 accidentes (20 en vías interurbanas y 12 en urbanas), en los que no falleció ninguna persona pero 17 ocupantes resultaron heridos.
Según un estudio elaborado por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil sobre accidentalidad y lesividad de los vehículos dedicados al transporte escolar, la gran mayoría de ellos ocurren en vías convencionales (el pasado año el 65% ocurrieron en esta clase de vías); el tipo de accidente más frecuente es la colisión fronto-lateral; y la distracción y la velocidad inadecuada aparecen como factores concurrentes más frecuentes.
Con la intención de promover la movilidad sostenible desde edades tempranas, la DGT en colaboración con la Federación de Municipios y Provincias (FEMP) está fomentando e incentivando los 'caminos escolares seguros', que favorezcan y estimulen el desplazamiento a pie, en bicicleta o en transporte público en la ida y vuelta al colegio.
Actualmente hay más de 100 municipios de 35 provincias y aproximadamente 300 centros escolares que están trabajando en ello o que ya cuentan con estos 'caminos escolares seguros'.