Así lo ha anunciado en una visita al laboratorio de Toxicología, centro que analiza los test procedentes de los controles de drogas a los conductores por los agentes de Tráfico de la Guardia Civil, y en el que se ha reunido con los directivos para presentar la propuesta.
Para el director de la DGT, el objetivo es "sacar de la carretera a los conductores que circulan con presencia de estas sustancias y que ponen en riesgo no sólo su vida, sino la vida de los demás".
El director de la DGT ha conocido de primera mano las diferentes fases de análisis y técnicas por las que pasan las pruebas de control de drogas a los conductores una vez que dan positivo en la primera prueba en carretera.
Entre ellas destacan la espectrometría de masas en tándem o la cromatografía de líquidos, que permiten determinar la presencia de sustancias psicoactivas.
Según Serrano, el 98 por ciento de las muestras enviadas al laboratorio confirman el positivo de la primera prueba que se realiza a los conductores.