Desde la Fundación Española para la Seguridad Vial (FESVIAL) proponen eliminar posibilidad de que los turismos y las motocicletas puedan rebasar en 20 km/h. los límites genéricos de velocidad de las carreteraas convencionales cuando se adelanten a otros vehículos.
En concreto, desde FESVlAL destacan estas diez razones para cambiar la normativa actual:
1- En las carreteras convencionales se producen más del 70 % de las víctimas mortales en siniestros viales. Las causas suelen ser salidas de la vía, colisiones frontales o frontolaterales o invadir el carril del sentido contrario, normalmente en un adelantamiento. En todos los casos, la velocidad juega un papel determinante en la gravedad del siniestro.
2- A mayor velocidad existe mayor probabilidad de fallecer, en cualquier situación vial, pero especialmente en choques frontales por adelantamiento. La posibilidad de fallecer en un choque frontal a 77 km/h es del 50%, a 80 km/h se incrementa hasta el 65 % y a 96 km/h es del 92%. A 105-110 km/h el riesgo de muerte es prácticamente del 100%.
3- El adelantamiento es la primera causa de accidentes mortales en vías convencionales. Es una de las maniobras más mortífera de cuantas se pueden realizar conduciendo un vehículo y la física aquí es clara, ya que la cinética en un impacto es directamente proporcional a la masa del vehículo y al cuadrado de su velocidad.
4- El diseño de algunas vías convencionales (o tramos) no está calculado ni adaptado para soportar con seguridad que los vehículos circulen a mucha mayor velocidad que los limites genéricos establecidos. Además, ciertos sistemas de protección colocados en la infraestructura no responden adecuadamente, porque su capacidad de absorción y efectividad está medida y calculada para trabajar hasta un máximo de la velocidad límite.
5- Además, habría que añadir el estado del vehículo (neumáticos, dibujo, presión, frenos, amortiguadores, dirección, iluminación si es de noche o las condiciones de visibilidad no son las mejores, etc.) y nuestro propio estado físico y psíquico como conductor (visión, cansancio, estrés, somnolencia, enfermedad, medicamentos, etc.) para determinar que nuestro nivel de atención o reflejos garantizan una respuesta adecuada y segura ante un imprevisto en un adelantamiento a velocidad elevada.
6- Además, FESVIAL considera importante cuestionarse cuál es la necesidad real de superar en 20 km/h el límite genérico de 90, para adelantar “con seguridad” a un vehículo que ya circula en el mismo limite. ¿Con qué efecto? ¿Superaremos a 105-110 km/h a un vehículo que circula a casi 90 para después colocarnos delante de este otra vez a 90 km/h? ¿Y así sucesivamente?
7- Al superar la velocidad en 20 km/h, ciertamente se tarda algún segundo menos en realizar la maniobra de adelantamiento, pero se sabe que esto “incita” también a superar la velocidad en más de 20 km/h reales, obliga a una fuerte atención al velocímetro en detrimento de otros estímulos, y sobre todo, puede “animar” a algunos conductores a adelantar en zonas menos seguras, -como tramos donde existe una baja visibilidad-, en lugar de esperar a hacerlo, por ejemplo, en las zonas de grandes rectas.
8- En los países europeos -a excepción de España- no está contemplada la posibilidad de realizar un adelantamiento, superando la velocidad en 20 km/h.
9- Esto contribuye a la necesidad del calmado y pacificación del tráfico que pide la sociedad a los conductores, especialmente en las carreteras convencionales, en las que se producen en España más del 70% de los muertos en siniestros viales.
10- Muchos conductores no conocen y confunden las situaciones y circunstancias en las que se pueden superar los 20 km/h en un adelantamiento, dependiendo del tipo de vehículo que se conduce, si se está circulando por una zona de velocidad genérica o específica, o si se trata de un poblado, una travesía, una carretera convencional o una autopista y autovía.