El pasado junio, Bruselas ya propuso la obligatoriedad del eCall. Ahora, la comisión de Mecado Interior de Protección al Consumidor del Parlamento Europeo ha propuesto que los fabricantes de vehículos no reciban la homologación de la CE si no incorporan a sus nuevos productos este dispositivo, que ante un accidente llama automáticamente al 112. De esta forma, se cumple uno de los objetivos marcados por la Plataforma Ponle Freno en 2011.

Ponle Freno ha apostado por hacer realidad el 'eCall' en los vehículos fabricados en la Unión Europea porque los estudios revelan que con el 'eCall' se podrían salvar 2.500 vidas al año, también supondría un beneficio para los posibles heridos, ya que podría reducir un 10% la gravedad de las lesiones.

De hecho, el dispositivo acelera la llegada de los servicios de emergencia al lugar del siniestro. El sistema aprovecha la conocida como "hora de oro", es decir, los 60 minutos siguientes a que se produzca un accidente, que resultan críticos para salvar a las víctimas del siniestro y lograr que las heridas sufridas se agraven lo menos posible.

El Parlamento Europeo reconoce que la introducción de estos aparatos tendrá un coste, pero recalca que son más importantes los beneficios que ofrecen: 'Salvar vidas' en Europa, donde cada año  se producen un millón de accidentes.

Además de establecer la comunicación, el dispositivo envía información adicional como localización vía satélite  tipo de colisión, violencia del choque o cuantas personas viajaban.

La obligatoriedad busca además que no solo se beneficien del 'eCall' aquellas personas que puedan permitirse adquirir vehículos de alta gama. El informe pide también que se mejore el funcionamiento de los servicios de emergencia del 112, debido a los distintos rendimientos que presenta.

Por el momento, solo el 0,4 % de los coches europeos tiene instalado un sistema de este tipo.