El año pasado se registraron 273 accidentes, según los datos de la Fiscalía de Seguridad Vial, y el 90 % de los siniestros entre un patinete y otro usuario de la vía fue causado por el primero.

Las víctimas son mayoritariamente jóvenes, con una media de edad de 29 años; un tercio de los siniestros se produce en la calzada y un 28 % en la acera, en tanto que un 57 % es por atropello de otro vehículo.

Siete de cada diez españoles creen que los patinetes suponen un peligro para la seguridad vial, según un informe de la Fundación Línea Directa que augura un incremento de la accidentalidad con estos vehículos, hasta el punto de que este año se triplicará el número de fallecidos si no se toman medidas.

El 96% de los españoles encuestados en el estudio de la Organización reconoce no saber nada o casi nada de la normativa al respecto, aunque 6 de cada 10 lo utilizaría si se llevan a cabo restricciones al tráfico en su ciudad.

El informe destaca también que entre las grandes ciudades, los valencianos son los que más accidentes con víctimas han sufrido o afirman haber presenciado, mientras que los madrileños son los que

menos.

La Fundación estima que, si no se toman medidas, las víctimas mortales relacionadas con este tipo de vehículos pueden triplicarse este año de los cinco fallecidos en 2018 hasta los 17.

Por eso urge a adoptar una regulación nacional cuanto antes y también a que los usuarios de patinetes eléctricos, monociclos, overboard o segway se informen de los riesgos y no sólo de los beneficios antes de subirse a uno.