Para evitar el uso masivo de automóviles, durante las distintas fases de desescalada ante el confinamiento por Covid-19, la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, pide que se fomente el transporte en bicicleta. Una medida, que no solo serviría para descongestionar el tráfico por carretera, sino que evitaría el aumento de las emisiones contaminantes a la atmósfera.

A través de un nuevo comunicado, Rivera, que ocupa también la vicepresidencia cuarta del Gobierno, ha subrayado la importancia en el uso del transporte sostenible, puesto que, como indican distintos estudios, un aumento de la contaminación supone un impacto en la transmisión del coronavirus.

De esta forma, propone a las Comunidades Autónomas, así como a todos los municipios con más de 5.000 habitantes, impulsar una movilidad sostenible, así como los servicios de alquiler de bicicletas. Para ello también destaca la necesidad de implantar infraestructuras provisionales que amplíen el espacio reservado a peatones y ciclistas, a través, por ejemplo, de la reserva del carril derecho en grandes arterias para la bicicleta, o la reducción de la velocidad en ciudad.

Además, a estas medidas se estudia añadir otras como corredores en zonas periurbanas que comuniquen polígonos, municipios vecinos o campus universitarios con los centros de las ciudades. Una serie de puntos que partirían de comenzar a considerar la bicicleta como medio de transporte y no como herramienta de ocio.

Por último, si bien estas medidas podrían entrar a formar parte de los distintos planes para la desescalada, se busca establecer una normativa de apoyo a la bicicleta a medio y largo plazo. De forma que se impulse la movilidad activa y limpia, no solo durante la pandemia actual.