El mes de mayo de 2025 se ha saldado con 99 personas fallecidas en 86 siniestros mortales ocurridos en vías interurbanas, según el balance mensual publicado por la Dirección General de Tráfico (DGT). Esta cifra supone un incremento de ocho víctimas mortales respecto al mismo periodo del año anterior, en un contexto de mayor movilidad por carretera, que aumentó un 3 % en comparación con mayo de 2024, alcanzando los 40,2 millones de desplazamientos de largo recorrido.
Este repunte en la siniestralidad se ha producido a pesar del descenso en algunas de las tipologías más peligrosas, como las colisiones frontales o los atropellos a peatones. Sin embargo, el número total de víctimas mortales se ha visto afectado principalmente por un incremento en los accidentes con múltiples fallecidos, incluyendo dos siniestros con tres víctimas cada uno y un caso con cuatro personas fallecidas.
Carreteras convencionales, las más mortales
Uno de los datos más destacados del informe es que 77 de las 99 muertes ocurrieron en carreteras convencionales, es decir, vías que no cuentan con separación física entre sentidos de circulación. Esta cifra representa un aumento de nueve víctimas respecto a mayo de 2024 y consolida a este tipo de vía como el escenario más peligroso para la conducción en España.
En contraste, en autopistas y autovías se registraron 22 fallecimientos, uno menos que el año pasado. Aunque estas vías presentan en general una mayor seguridad estructural, la DGT insiste en que el comportamiento del conductor sigue siendo un factor crítico en la prevención de siniestros, independientemente del tipo de carretera.
Aumentan las víctimas en turismos y camiones
Por tipo de vehículo, el informe detalla que 49 de los fallecidos viajaban en turismos, lo que supone un aumento de siete víctimas con respecto a mayo de 2024. Además, el número de muertos en camiones también aumentó de forma significativa, con ocho víctimas, siete más que el año anterior.
En contraste, el número de usuarios vulnerables fallecidos (peatones, ciclistas y motoristas) descendió de 38 a 33 víctimas. Este grupo, aunque más expuesto al riesgo, ha experimentado una leve mejoría en comparación con otros medios de transporte.
Salidas de vía: la causa más frecuente
La salida de vía volvió a ser, con diferencia, el tipo de siniestro más letal. En mayo, 57 personas perdieron la vida en este tipo de accidente, lo que supone un aumento de 23 víctimas respecto al mismo mes del año pasado. Esta clase de siniestro suele estar asociada a factores como la velocidad inadecuada, la fatiga, la distracción o el consumo de alcohol o drogas.
Por el contrario, las colisiones frontales y los atropellos a peatones experimentaron un descenso, lo que refleja cierta eficacia en las campañas de concienciación y las mejoras en infraestructura, si bien la DGT insiste en que no se puede bajar la guardia.
19 víctimas no llevaban sistemas de retención
Otro dato preocupante es que 19 de los fallecidos no hacían uso de los sistemas de seguridad disponibles en el momento del accidente. En concreto, 15 viajaban en turismos, dos en camiones, uno en furgoneta y uno en motocicleta. La DGT recuerda que el uso correcto del cinturón de seguridad y del casco reduce significativamente el riesgo de muerte o lesiones graves en caso de accidente.
Siniestralidad en fin de semana
Durante el último fin de semana del mes (del viernes 30 de mayo al domingo 1 de junio), se registraron cinco siniestros mortales en vías interurbanas, que resultaron en seis víctimas. Todos estos accidentes fueron salidas de vía, lo que vuelve a poner el foco en la necesidad de controlar la velocidad y el estado del conductor en este tipo de desplazamientos, muchas veces ligados a viajes de ocio.
Llamado a la prudencia
Los datos de mayo reflejan una tendencia preocupante en algunos indicadores clave de la siniestralidad vial. Desde la DGT se insiste en que, más allá de las condiciones de las infraestructuras o del volumen de tráfico, el comportamiento individual de cada conductor sigue siendo la herramienta más eficaz para salvar vidas.
Además de seguir promoviendo el uso de los dispositivos de retención, las autoridades apelan a la responsabilidad al volante, especialmente en tramos convencionales y fines de semana, cuando se concentra buena parte de los accidentes graves.