El director general de Tráfico, Pere Navarro, no ha querido concretar si finalmente serán 34 las motos camufladas de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil cómo se anunció hace dos años en un proyecto piloto. En declaraciones a los periodistas ha dicho que serán pocas y ha reconocido que no van a resolver el problema. La siniestralidad de los motoristas es una de las cuestiones que más preocupa a los responsables de Tráfico. El año 2023 cerró con 1.145 muertos en accidentes de tráfico, de los que 299 eran motoristas, 45 más que un año antes, lo que supone un incremento del 19 %. "Algo hay que hacer como la posibilidad de poder introducir alguna moto camuflada solo para conducción temeraria", ha señalado Navarro, que ha precisado que la conducción temeraria de los motoristas se da sobre todo en fines de semana, en determinadas zonas y en unos tramos muy característicos.
Más de la mitad de los motoristas fallecen por salidas de vía. La edad media de estas víctimas se sitúa entre 35 y 54 años, con más de diez años de antigüedad del permiso de conducir y con motos de más de alta potencia (más de 500 cm3). "El perfil está muy concretado y ahí es donde hay que incidir", ha asegurado Pere Navarro, que ha llamado también la atención sobre el consumo de alcohol. "Se tiene la impresión de que en la excursión que se hace para trazar curvas el fin de semana, lo más importante es el desayuno", ha lamentado. Respecto a cuándo se va a poner en marcha otra medida anunciada por la DGT que permitiría a los motoristas circular por el arcén cuándo haya atascos a una velocidad máxima de 30 km/h, Navarro ha respondido que en esta legislatura. El responsable de la DGT ha precisado que se trataría de dar cobertura legal a lo que es real. "Al final cuando tienes una norma y nadie la cumple, a lo mejor el problema es de la norma", ha zanjado