El estudio, elaborado por SigmaDos, se ha realizado de forma presencial a 2.000 jóvenes de diferentes zonas del territorio español y con formaciones diversas que han opinado sobre diferentes temas.

Uno de los puntos por el que a los jóvenes se les ha preguntado ha sido por la movilidad sostenible. El medio de transporte que más utilizan los jóvenes encuestados, en mayor medida para desplazarse a diario, es el transporte público, una opción muy sostenible.

Los jóvenes residentes en Madrid son los que con más frecuencia utilizan el transporte público con una diferencia relevante con el resto del país. La bicicleta es un medio de transporte mucho más utilizado en el resto de España que en Cataluña y Madrid. Además, los jóvenes que tienen permiso de conducir utilizan con menor frecuencia el transporte público que aquellos que no lo tienen, según el estudio.

En relación a lo que opinan sobre el futuro, casi dos de cada tres jóvenes creen que el vehículo a motor que conducirán en unos años será un vehículo con un motor de combustión, siendo una clara minoría, poco más de un 10%, los que creen que este vehículo será eléctrico.

La creencia en que este coche del futuro será de combustión está menos extendida entre los menores de 17 años que entre el resto de los jóvenes. De hecho, son ellos los que creen en mayor medida que ese coche será eléctrico, con unos datos que superan con claridad el resto de cohortes de edad.

Los datos varían de manera sostenible cuando la pregunta ya no se refiere a qué tipo de coche ser cree que habrá, sino a cual se prefiere. En este caso, aumentan hasta un tercio los que prefieren un vehículo eléctrico y superan el 25% los que apuestan por el híbrido. En consecuencia, descienden hasta menos de un 32% los que apuestan por un vehículo con motor de combustión.

La preferencia por el vehículo eléctrico parece ser inversamente proporcional a la edad del joven, mientras que la apuesta por el híbrido se incrementa conforme se incrementa la edad de los jóvenes.

Los datos muestran diferencias significativas en función de la residencia de los jóvenes: así, para los madrileños el vehículo preferido, en un futuro, es el coche eléctrico, mientras que para los que residen fuera de Madrid o Cataluña prefieren el vehículo con motor a combustión.

De nuevo, entre los jóvenes que tienen permiso de conducir tiene más peso el motor de combustión, mientras que entre los que carecen de él se apuesta por el vehículo eléctrico.

Respecto al impacto ambiental, casi ocho de cada diez jóvenes españoles está de acuerdo con la posibilidad de que se limiten los desplazamientos por el centro de las ciudades por razones medioambientales. Es también mayoritario el apoyo de los jóvenes, pero con menor intensidad, a la posibilidad limitar el acceso de los vehículos privados a las ciudades por motivos medioambientales. En este caso, si bien el apoyo supera el 55%, el rechazo a dicha medida es superior al de un tercio de los jóvenes.

Si los jóvenes españoles se vieran afectados por estas limitaciones, en su gran mayoría, más de la mitad, optaría por el transporte público como método alternativo. Poco más de uno de cada cuatro optaría por el transporte a pie, mientras que no llegan a dos de cada diez los que se desplazarían en bicicleta.

Otro de los temas que más interés han demostrado entre los jóvenes es el actual carnet por puntos como elemento de mejora de la seguridad vial: prácticamente ocho de cada diez considera que el actual permiso de conducir es una herramienta que ayuda a mejorar la seguridad vial.

En relación a los límites de velocidad que actualmente existen en las distintas vías españolas, la postura mayoritaria en todos los casos es que dichos límites son adecuados. Paralelamente, el 38% de los jóvenes considera que se debería aumentar el límite de velocidad en las autopistas. Y lo mismo piensa el 32,1% respecto a las autovías.

Por otro lado, la mayoría de los jóvenes (59,5%) también considera que los actuales límites de alcohol y drogas son adecuados para garantizar la seguridad vial.

También, la presencia de las fuerzas de seguridad del Estado en las carreteras y su influencia en la seguridad vial también es evaluada por los jóvenes. El 84,7% considera que su presencia en las carreteras contribuye a mejorar la seguridad vial, el 83,8% piensa que están para ayudar, el 73,3% opina que contribuyen a facilitar la circulación, aunque también el 68,8% cree que sólo están para multar.