Los túneles no registran una siniestralidad superior al resto de tramos con más visibilidad. Sin embargo, cuando un siniestro tiene lugar en un túnel las consecuencias suelen ser más graves y mortales que en otro tipo de vías.
Además, los cambios de luz en la entrada y salida de un túnel y la falta de espacio para realizar algunas maniobras como los adelantamientos son factores que nos obligan a extremar las precauciones cuando vamos a entrar en un túnel o ya nos encontramos en su interior.
En caso de apreciar una retención dentro de un túnel cuando vamos a incorporarnos al mismo, Tráfico recomienda que encendamos las luces de emergencia y nos quedemos fuera, justo en la entrada, para avisar al resto de conductores.
Por otro lado, encender las luces de cruce antes de incorporarnos a un túnel es un gesto obligatorio. Si, como conductores, nos olvidamos de poner las luces cuando accedemos a un paso subterráneo la DGT nos puede sancionar. En concreto, la multa asciende a 200 euros.
Este gesto no solo nos evita la multa, también aumenta la seguridad en este tipo de tramos porque nos aporta una mayor visibilidad.
Por último, cuando se produce un cambio de luz tan repentino el ojo necesita unos segundos para habituarse a las nuevas condiciones lumínicas, por eso también es recomendable que nos pongamos las gafas de sol al salir de un túnel para evitar deslumbramientos.