La Operación Truck and Bus, que la Organización Internacional de Policías de Tráfico (TISPOL) ha puesto en marcha el lunes 10 de febrero y que se desarrollará hasta el domingo 16 del mismo mes, tiene el objetivo de comprobar que estos tipos de vehículos profesionales circulan en condiciones óptimas de seguridad, al igual que sus conductores.
Durante esta semana, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil incidirán en la vigilancia y control de la velocidad, las horas de conducción y descanso, el tacógrafo, el exceso de peso, los posibles defectos técnicos del vehículo o la seguridad de la carga transportada.
Además, comprobarán que la documentación del vehículo y del conductor es correcta, que la circulación no se realiza bajo efectos de alcohol u otras drogas, y que los ocupantes del vehículo hacen uso del cinturón de seguridad.
La vigilancia se realizará en toda clase de vías y a cualquier hora del día, especialmente en aquellas carreteras en las que la intensidad de circulación de camiones y autobuses es mayor.
En 2018, los camiones estuvieron implicados en el 11% de los accidentes con víctimas y los autobuses en el 1%.
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