La próxima edición del Plan Moves, enfocado en la paulatina sustitución de los vehículos por otros más sostenibles, presentará diversos cambios con respecto a la primera edición de este programa de incentivos.

Por una parte, como anunciaba Sara Aagesen, secretaria de Estado de Energía, se ha eliminado el requisito indispensable que hasta ahora requería del achatarramiento del vehículo a sustituir. De esta manera, este punto pasará a ser opcional, si bien la ayuda recibida sería mayor en caso de llevarlo a cabo.

En esta ocasión, el plan de incentivos para la Movilidad Eficiente y Sostenible contará con un presupuesto un 40% más elevado, que se situará en 65 millones de euros. Así, se ofrecerán ayudas que oscilan entre 4.000 y 5.500 euros para la compra de un vehículo electrificado, y se eleva el precio máximo de los vehículos adquiridos a través de estas ayudas.

Por otra parte, este nuevo plan busca facilitar y flexibilizar la gestión de las adquisiciones por renting y la asignación de fondos a los cuatro puntos que se contemplan: adquisición de vehículos eléctricos, implantación de estructuras de recarga, sistemas de préstamo o alquiler de bicicletas eléctricas y planes de transporte eficiente en lugares de trabajo.

A través de estas modificaciones, y mediante la cooperación con las Comunidades Autónomas, se pretende alcanzar el objetivo previsto por el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) de 5 millones de vehículos eléctricos en España para 2030. Para ello, se apoyará a todas las Comunidades, de forma que sea posible ofrecer un anticipo a los beneficiarios que lo soliciten.