Las limitaciones que han comenzado a relajarse en algunas cuestiones de materia de movilidad, y que restringen el uso de vehículos en su mayor parte a la realización de actividades esenciales puede repercutir de forma negativa en el mantenimiento de los vehículos.
Por ello, si bien es importante revisar el motor, así como encenderlo de vez en cuando, también es aconsejable asegurar la desinfección del propio vehículo. Para ello, los expertos recomiendan evitar la mayoría de bulos acerca de los mejores desinfectantes contra infecciones y virus, y optar por soluciones más sencillas.
En este caso, conviene evitar productos como lejía, alcohol o amoníaco. Puesto que se trata de elementos peligrosos que pueden dañar los vehículos que se pretende limpiar. En su lugar, se aconseja el uso de jabón; a través de agua jabonosa para el exterior, y de jabón neutro para el interior del coche.
Por otra parte, para la limpieza de determinados elementos más delicados, como pueda ser la tapicería de cuero, conviene evitar el uso de soluciones, tanto con alcohol como con detergente o mediante un trapo húmedo. En su lugar, conviene recurrir a productos de limpieza específicos para este tipo de superficies, o por un paño seco.