El pasado 30 de mayo, el Crossafe amortiguó la salida de la vía de un turismo con cuatro ocupantes en la carretera CL-610. En el mismo punto kilométrico donde esta tecnología ya salvó la vida de una madre y una hija en 2013.

El sistema, desarrollado por CIDRO, está compuesto por una serie de elementos estructurales, dispuestos longitudinalmente sobre la cuneta, diseñados para soportar los esfuerzos originados en un impacto de un vehículo. Se trata de una rampa, adaptable a cualquier cuneta, con una inclinación mínima, a base de vigas de hormigón que tiene dos funciones: evitar el impacto y redirigir el vehículo a la vía.

El sistema 'Crossafe' fue reconocido en la categoría de Innovación en Seguridad Vial de la 6ª edición de los Premios Ponle Freno.

El elemento de seguridad es el resultado de diez años de investigación de accidentes de los ingenieros de Cidro, una spin-off de la Fundación Cidaut.

La empresa da soluciones a problemas de infraestructuras y transporte y tiene una importante división de seguridad vial.