Ese dato figura en el estudio 'Conocimiento, actitudes y comportamiento de compra de los conductores españoles con relación a la nueva luz de emergencia conectada V16 obligatoria', elaborado por Osram, compañía especializada en iluminación para automóviles que cumple 100 años en 2025, y presentado el pasado martes en una rueda de prensa en Madrid.
España será el primer país en instaurarlo
Esta luz de emergencia se coloca en la parte superior del vehículo averiado en carretera o ciudad y su uso convive con los triángulos desde el 1 de julio de 2021. España será el primer país que obligará a usarla y ello ocurrirá el 1 de enero de 2026. Se trata de una baliza con luz destellante y dotada de conectividad para colocar en el techo del vehículo en caso de avería, emergencia o siniestro. Permite señalizar la posición en esas situaciones sin necesidad de salir del coche, lo que evita riesgos personales de ser arrollado.El estudio de Osram, basado en una encuesta realizada el pasado mes de septiembre a 500 conductores de 18 a 65 años y de toda España, fue dado a conocer por Carlos Garrido, responsable de ventas de la compañía alemana. El sondeo indica que el 88% de los conductores continúa utilizando los tradicionales triángulos de preseñalización de peligro como método principal ante una avería o siniestro en carretera y solo un 8% utiliza una luz de emergencia conectada y certificada por la Dirección General de Tráfico (DGT).
Desconocimiento ante esta sustitución
No obstante, el 65% de las personas consultadas admite desconocer los detalles de la normativa sobre las luces de emergencia V-16 y un 40% no tienen claro su impacto en la seguridad vial. Más de un 30% asegura que no sabe cuál es la multa que puede recibir por no llevar una luz de emergencia V-16 conectada y certificada después del próximo 1 de enero (200 euros, con posibilidad de reducción del 50% si se paga antes de 20 días).El estudio recalca que un 23% de los conductores reconoce no diferenciar una luz de emergencia certificada de otra que no lo está, debido a la proliferación de ofertas de esos productos, y el 73% muestra preocupación por comprar una baliza luminosa falsa o no homologada. "Es clave que los automovilistas españoles conozcan las características fundamentales que debe tener una baliza V-16 para cumplir con la nueva normativa. En este sentido, el factor clave es la conectividad de la baliza y la certificación DGT 3.0 como señal inequívoca de legitimidad para su uso", comentó Garrido.
Por otro lado, el 70% tiene la intención de comprar un dispositivo luminoso V-16 antes de que acabe este año y tres factores determinan esa decisión: el precio (70%), la certificación (60%) y la durabilidad (40%).
"A poco menos de tres meses de su entrada en vigor, la nueva normativa sobre señalización en carretera es desconocida de forma generaliza para la sociedad española", apuntó Garrido, que presentó la LEDguardian ROAD FLARE Signal V16 IoT, un dispositivo homologado por la DGT que emite luz visible a 360 grados, transmite la ubicación del vehículo a la plataforma DGT 3.0 y permite una colocación rápida y sencilla en situaciones de emergencia.