En esa semana, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil controlaron a un total de 173.783 conductores y realizaron un total de 4.469 pruebas de detección de drogas, de las que 1.461 fueron positivas, o lo que es lo mismo, el 33% del total.
El cannabis es la droga más consumida (1.047 casos), seguida de la cocaína (498) y las anfetaminas (178). Según la DGT las pruebas de detección de drogas se están incrementando de forma progresiva, con el objetivo de llegar a generalizarse como sucede con las de detección del alcohol.
El aumento en el número de controles de consumo de drogas va unido al elevado porcentaje de conductores que conducen bajo los efectos de drogas y alcohol, y es que, según el último informe sobre el Estudio de la Prevalencia del consumo de drogas y alcohol en vehículos de España, el 12% de los conductores dieron positivo en alcohol y drogas.
Respecto al consumo de alcohol, en la campaña última campaña llevada a cabo por la DGT se realizaron 174.689 pruebas y 1.774 conductores dieron positivo.
De ellos, 1.547 detectados en controles preventivos, 130 tras haber cometido una infracción, otros 90 por estar implicado en un accidente y 7 más por presentar síntomas evidentes de ingesta de alcohol. Del totoa, a 239 se les han instruido diligencias para su posterior traslado a la autoridad judicial por superar la tasa de 0,60 mg/l en aire espirado. Además, contra once conductores se han abierto diligencias y han sido puestos a disposición judicial por negarse a realizar las pruebas de alcoholemia.