En 2017 se vendieron 30.000 VMP, en 2018 65.000 y está previsto superar las 140.000 en 2019, según informaron durante la Jornada 'El papel de los nuevos vehículos de movilidad personal en la ciudad' celebrada en octubre de 2018 en Madrid.
Cómodos y sostenibles
Los patinetes eléctricos y otros VMP tienen numerosas ventajas: son cómodos de usar, llevar y guardar, no suponen un gran coste y, con ellos, los usuarios pueden evitar los atascos, además el coste de mantenimiento es muy bajo y el de uso está en uns 0,20 € por cada 100 km. Además, son una opción muy sostenible para el medio ambiente y se puede circular con ellos en las zonas restringidas a la circulación como Madrid Central.
Falta normativa específica
Sin embargo, 8 de cada 10 conductores o peatones afirman tener sensación de peligro con respecto a la presencia de patinetes eléctricos y otros VMP.
En 2018 se registraron 273 accidentes de VMP con víctimas en España, según datos de la Fiscalía de Seguridad Vial, con el resultado de 5 fallecidos.
El problema probablemente reside en la falta de normativa específica y homogénea respecto al uso de los VMP.
El vacío legal en relación a estos vehículos es uno de sus mayores inconvenientes
Y es que esta falta de normativa está provocando un elevado desconocimiento sobre las normas de circulación. De hecho, el 65% de los conductores de vehículos a motor y peatones reconocen no saber si existe o no normativa, algo que le sucede al 49% de los usuarios de VMP.